En entornos profesionales como clínicas, centros estéticos, cocinas o comercios, el confort del personal durante la jornada laboral es clave para mantener un buen rendimiento y una imagen cuidada. Esto cobra aún más importancia durante los meses de calor, cuando el vestuario puede convertirse en un aliado o en un obstáculo. Apostar por prendas confeccionadas con tejidos transpirables no es solo una cuestión de comodidad: también mejora la higiene, el aspecto profesional y la eficiencia del equipo.
El avance en el diseño textil ha permitido desarrollar materiales específicamente pensados para ambientes cálidos o tareas de alta exigencia física. Entre los más utilizados en el vestuario laboral de verano destacan:
Microfibra 100% poliéster (148 g/m² aprox.): un tejido ligero, resistente y de secado rápido. Su estructura favorece la evacuación del sudor, permitiendo que la prenda se mantenga seca durante más tiempo. Es común en uniformes de sanidad, estética y limpieza.
Punto interlock de poliéster: se trata de un tejido de punto con estructura por trama muy compacta. Aporta elasticidad, suavidad y una caída agradable, manteniendo un aspecto profesional. Su capacidad para controlar la humedad y permitir la transpiración lo hace especialmente indicado para uniformes de hostelería o comercio.
Piqué Cool Max: un tejido técnico incorporado en muchas prendas actuales como pieza central o refuerzo en zonas de alta sudoración (espalda, axilas). Su diseño canaliza la humedad hacia el exterior y mejora la ventilación corporal, aumentando la sensación de frescor.
Mejora del confort térmico. Un uniforme transpirable permite que el cuerpo regule mejor su temperatura, lo que ayuda a mantener la concentración y evita la fatiga prematura. Esto es fundamental en puestos donde el ritmo es constante o se trabaja bajo presión.
Reducción del sudor y los malos olores. Al facilitar la evaporación de la humedad, se evita la acumulación de sudor y con ello la proliferación de bacterias causantes de olores. Además, los tejidos como la microfibra son fáciles de lavar y se secan rápidamente, facilitando su mantenimiento.
Imagen más profesional. Las prendas confeccionadas con materiales técnicos conservan mejor su forma, color y estructura a lo largo del tiempo. No se arrugan con facilidad y mantienen un aspecto limpio y cuidado incluso tras horas de trabajo.
Mayor libertad de movimiento. Muchos de estos tejidos están combinados con diseños ergonómicos y costuras estratégicas que permiten moverse cómodamente sin restricciones, adaptándose al ritmo y a las posturas de cada tarea.
Sanidad y centros estéticos: donde el personal está en contacto constante con pacientes o clientes, la frescura y la higiene son esenciales. Además, los tejidos técnicos ayudan a mantener una presencia impecable durante toda la jornada.
Hostelería y restauración: entre cocinas, salones y terrazas, el calor se acumula y las exigencias físicas son altas. Un vestuario ligero y transpirable mejora tanto la movilidad como el rendimiento del personal.
Comercios y atención al público: para dependientes y recepcionistas, la imagen es tan importante como la comodidad. Los tejidos transpirables permiten mantener ambas sin sacrificar estilo ni funcionalidad.
En Tervama encontrarás una selección cuidada de prendas confeccionadas con estos tejidos, pensadas para ofrecer el máximo rendimiento en los meses de calor.